Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

sábado, 27 de octubre de 2007

Para mi anónima!!!

Cierto es que llevo unos días en los que no soy demasiado constante escribiendo aquí y quizá por ello esté perdiendo la atención de quien me ha acompañado desde las primeras letras, en ocasiones dando ella las lecciones que gustoso escuchaba.

Hace días que no sé nada de ti, así que esta entrada va destinada únicamente a que des señales de vida y de pasó también alguna pista más sobre ti.

Un abrazo, espero leerte pronto.

miércoles, 24 de octubre de 2007

cada vez más deporte

Supongo que a quién le de por leer la evolución de mi vida deportiva estos dos meses le dará también la risa. Es como un eterno empezar, que sí, que ahora es la buena y así todo el rato.
Pero lo cierto es que todo este deporte es acumulativo, que el cambiar de juegos no hace que se olvide lo aprendido y que ahora me ha dado por hacer más pesas y cuidar un poco más la comida, con vistas a no perder peso, a ponerme un poco más cachitas.
Ayer pesas con algo más de intensidad que hasta ahora, y hoy me escapado a correr por el monte. No más de media hora que no me interesa ser Martín Fiz.
Esta entrada tan solo para animarme a seguir.

idea58: después de la tormenta...

Llevaba meses preparándome para un mal momento, aguardándolo en mi trinchera, eludiendo los caminos que me pudieran conducir a él y al final, casi sin darme cuenta, caí en las redes de unas canciones cargaditas de recuerdos, unas fotografías de otra época y un cielo nublado.
Parecía una verdadera epidemia ya que mis amigos me llamaron llorando, tristes, buscando compañia, consuelo y casi no pude ocuparme de mí mismo, lo cual esta vez, me vino mejor que bien.
Ya era tarde para intentar revolcarme en mi tristeza así que me dormí y por lo visto los malos sentimientos se han debido de esfumar mientras dormía.
Es que a veces es mejor no tomarse demasiado en serio.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Disfruta la fruta!

Esta temporada no estaba comiendo apenas fruta así que ayer compré un montón de manzanas y de plátanos y me puse como objetivo que no se me estropeara ni una pieza.
Hoy ya he comido tres y aunque la fruta no sea ninguna panacea (son hidratos que te hacen engordar igual si abusas de ellos), tiene un montón de minerales que me hacen falta.
Es otro hábito que se cuela casi sin hacer ruido y que me va devolviendo poco a poco al camino de la salud y el bienestar.

Marina

Del mismo autor que la Sombra del Viento (Carlos Ruiz-Zafón), una historia diferente, con el mismo sabor, más agridulce si cabe.
La leí temeroso de que manchara el recuerdo tan maravilloso que guardo del anterior libro, pero no me defraudó. Quizá se note que lo escribió antes, por la repetición de algún recurso literario, pero cuando la historia es buena, lo demás no es tan importante.
Se lee en un suspiro, apenas tiene 300 páginas y no soy el único que ha confesado haber llorado leyéndolo.

La sombra del viento

Barcelona en sumergida en la posguerra de nubes y ceniza, de libros antiguos, desde la mirada de Daniel Sempere, un niño de 12 años, hijo de librero viudo, que conoce la ciudad y se enamora de una mujer y sobre todo de una historia a lo largo de la novela.
No conozco a nadie a quien no le haya parecido sencillamente delicioso y lo haya devorado desde la primera página.

1984

En segundo de carrera lo leí de un ejemplar muy antiguo, con las páginas descoloridas por el tiempo. La letra era quizá demasiado pequeña para mi gusto y tras leer los primeros capítulos pensé que no me atraparía.
Una vez más me equivoqué. De esta manera encontré el mejor libro que he leído en mi vida. Escrito en 1944 por un comunista desengañado con la guerra, con los suyos, con una humanidad que según él nos conduciría a un futuro como el que describe con todo lujo de detalles en 1984.
Su mundo es una pesadilla que me recuerda demasiado a nuestra sociedad.
Leerlo es obligatorio.
No verás el mundo de la misma manera después de hacerlo.
Os recomendaría leeros antes el prólogo en la que dan una sucinta biografía del autor. Ayuda a comprender la obra

El perfume

Como todos los buenos libros, no trata de algo claro. Si podría decirse que es la vida de Jean Baptiste, pero hasta ahí. Quisiera escribir sobre él pero sin destriparlo y al mismo tiempo pienso que es casi imposible ya que es la forma en la que está escrito, su manera de vivir la vida a través de los olores lo que te empuja a devorarlo.
Sólo un apunte. Cuando salió la película vi la primera escena y la quité. Debe de ser buena por lo que me han dicho pero temía que me decepcionará. Me parece tan complicado plasmar la historia en la gran pantalla...
Comencé a leerlo y me aburrí, como me ha pasado con todos los grandes libros que he leído. Lo intenté una segunda vez pero no debía de ser el momento adecuado. Sabía que era bueno y a la tercera vino la vencida. Lo devoré en dos días, es una auténtica delicia.
El perfume, historia de un asesino.

idea 57:Cuando crees que ha pasado la gripe.

Al romper con mi chica de toda la vida, no sabía muy bien cómo me iba a sentir. Porque una cosa es lo que uno cree que va a ser y otra muy diferente lo que ocurre en realidad. Aunque fuera la primera vez que pasaba por una situación de esta índole, quise evitar los picos de tristeza y nostalgia que supuse acompañarían el proceso y comencé a escribir este blog.
Por las mañanas procuraba no pensar en nada o sabía que no podría levantarme de la cama así que me puse una rutina, que consistía en afeitarme, ducharme, vestirme y desayunar casi como un autómata, para no quedarme en pelotas frente al espejo mirando unos ojos tristes.
Reduje el ritmo en el trabajo, porque notaba que mi cabeza no era la de siempre pero procuré distraerme el mayor tiempo posible.
En el deporte cambié mis objetivos de competiciones...por entrenar un poco más suave, a poder ser en compañía y de una manera más lúdica, con el fin de llenarme de buenas sensaciones y seguir con las distracciones que tan buen resultado me han dado.
De vez en cuando me dedicaba unos momentos de soledad en este blog, evitando pensar en nada más que en aquello positivo que me hubiera ocurrido y así, poco a poco han ido pasando los días, hasta hoy.
Desde el primer momento me planteé la ruptura como un proceso gripal, ante el que tienes que cuidarte de una manera especial y tomar las sensaciones (tristeza=fiebre) con naturalidad, como si fuera normal que al romper doliera y no intentar revelarte contra los bajones con frases del tipo ¿pero qué me pasa?...
Por otro lado guardaba una experiencia anterior de que en la ausencia de una persona todo lo relacionado con ella parece maravilloso y nos olvidamos de aquellos pequeños "peros" que en su día nos hicieron tanto daño. Procuraba evitar esa clase de pensamientos y en resumen, dirigir mi mente hacia cualquier tipo de distracción.
Hace unos días olvidé todo lo que acabo de escribir, que todavía tenía gripe y el mazazo fue instantáneo.
Nadie sabe cuánto duran estos procesos, ni lo que ocurrirá durante y tras ellos, pero la verdad siento que estas pequeñas indicaciones me han hecho mucho bien.
Por si a alguien le son de ayuda

martes, 16 de octubre de 2007

qué poco duran mis planes, snif

No hay nada como planear divertirse, te da una doble satisfacción ya que además de la proporcionada por la propia diversión está la de cumplir con tus objetivos.

Escuchando a otros me doy cuenta que a veces el ocio, el cuidarse a uno mismo, se convierte en algo tan serio que deja de divertir y todo parece importante, lo que comas, lo que no, si haces este ejercicio de tal forma...

Por fin me he dado cuenta de que todo eso da un poco igual. Que simplemente hay que moverse un poco y no comer basura, sin darle más importancia que la que tiene, buscando la diversión en cada acción, sin verguüenza y con los menos prejuicios posibles.

Hoy ha tocado de nuevo baloncesto y mañana ya se verá.

En verano casi no pensaba en entrenar, simplemente hacía algo por la mañana, sin cansarme y toda la tarde la pasaba jugando a volley en la playa. Los resultados son todavía mejores pues al estar serio se acentúan unas arrugas que nada tienen que ver con las producidas por sonreir.

Sin apenas planes que duren seguir divirtiéndome puede ser uno muy fácil de cumplir.


Idea56: Se tu mejor amigo

Anónimo aconseja que ante problemas sentimentales pienses en lo que aconsejarías a un amigo que se encontrase en tu situación y te apliques el cuento.

Como idea me parece tan buena como difícil me está resultando aplicarla.

¿y qué le diría yo a mi mejor amigo?

En situaciones como ésta la respuesta puede ser muy personal, así que lo dejo aquí para que cada uno, si quiere, pueda contestarse.

lunes, 15 de octubre de 2007

Otro comienzo

No tengo miedo a caer, porque sé que volveré a levantarme.

Tras mis renovados propósitos de hace unas horas he entrenado como un campeón durante hora y media y me siento derrotado físicamente, repleto de cansancio del bueno, listo para recenar un yogur e irme a la cama.

Por otro lado me retiro antes de tiempo a mi cuarto, más temprano que el resto de días, dispuesto a recuperar la lectura que lleva semanas abandonada y el sueño que llegaba con retraso.

Tres pájaros de un tiro para reencontrarme con el Adrian tranquilo que aunque no ha hablado de la oscuridad hasta ahora, agradece el primer destello de luz.



domingo, 14 de octubre de 2007

idea55: llegó la hora

Bueno, llegó la hora de exigirse un poco más.

He pasado una racha delicada por temas sentimentales de los que no he querido hablar en este blog, por eso de transmitirme a mi mismo ideas positivas y alejar fantasmas que pueden destrozarte por dentro si no les pones freno.

He tratado de estar lo más entretenido posible y trabajar un punto por debajo de lo habitual ya que sentía que no podría hacer frente al ritmo de siempre y que necesitaba un tiempo cada día para relajarme y respirar profundamente.

De la misma manera siento que ha llegado la hora de dar un poco más de sí.

Nada especial, simplemente ser más regular en los entrenamientos, llevar una alimentación algo más equilibrada y trabajar con algo más de cabeza. Volver a meter quinta en esos tres aspectos, porque sé que lo demás viene solo.

ALIMENTACIÓN:

5 comidas al día, ricas en proteínas, carbohidratos sanos (frutas y vegetales) y pobres en grasas de las malas (bollería...).

ENTRENAMIENTOS:

3 entrenamientos de pesas y el resto ocio (baloncesto patinar). No fallar en las pesas.

TRABAJO:

Centrarme en mi tesis doctoral dando un poco más de mí.

DESCANSO:

Acostarme antes, ya que después arrastro el cansancio todo el día y eso me impide cumplir los objetivos.

idea54: no seas demasiado duro contigo

Últimamente y me refiero a un puñado de días, no tengo las mismas fuerzas que antes. Puede que se deba simplemente a lo poco que duermo, al constipado o a algún raro tipo de criptonita que afecta a aquellos que se miran demasiado el ombligo.

Reconozco que ha habido épocas en las que he trabajado y entrenado más. Temporadas en las que escribía, soñaba con grandes gestas y mis pasos me acercaban a ellas.

Hoy por hoy, me cuesta un poco más de lo que es habitual en mí mover el culo para todo aquello que pueda influir positivamente en mi futuro a medio plazo y me dedico a vagar entre baloncesto, patines y risas, sin casi darme tiempo para estar conmigo.

Parte del peso que siento en la espalda se debe a todo lo mencionado hasta ahora, pero hay una fracción, no sé si muy grande o muy pequeña, que se debe a la mirada de desaprobación que me dedico por mi gandulería.

Vale que tendría que hacer algo más pero después de las machadas que me he pegado en ocasiones, quizá debería de ser algo más flexible y permitirme esta pequeña licencia de holgazanería que tampoco es así.

Quizá simplemente algo dentro de mí necesite cicatrizar, curarse y para ello no haya más camino que éste. Me daré un voto de confianza y no seré demasiado duro conmigo mismo y como hago con otras personas, me daré tiempo.

sábado, 13 de octubre de 2007

Supervivencia

Llegó un amigo al que cada vez me siento más unido. Una de esas personas que no ves en mucho tiempo y con la que sin embargo no te falta conversación, ni puntos en común, ni razones para reirte.

De noche, en un bar maravilloso, que es más un santuario y comenzamos a hablar. Ellos no le conocían y yo tampoco tenía ni idea de lo que nos iba a contar.

Se trata de un gran deportista que con toda probabilidad hubiera llegado a profesional de la pelota si no fuera por su mal de manos. En los últimos años se ha dedicado a seguir entrenando, a la montaña, mientras terminaba la carrera de IVEF (deporte). Viajó a Sudamérica y subió varios montes. Estuvo solo y en compañía, meses, rodeado de gente con verdaderos problemas, de parajes tan mágicos como desoladores. Podría escribir todo el día sobre lo que no dijos, pero me limitaré a dejar unas pinceladas que creo, son suficientes para entender lo que vivió.

En uno de los viajes iba acompañado de otro amigo y se perdieron en las montañas, en Argentina. Los dos pensaban que al otro le quedaba algo de comida y se vieron en medio de la nada, con poco más que leche en polvo para llevarse a la boca. Así pasaron 5 días en los que tuvieron que comer hierba, dormir en el mismo saco para entrar en calor ante una sensación térmica de 45 grados y animarse en todo momento para no sucumbir al desánimo y a una muerte segura.

Llegaron a un río que caía desde 6000 metros con una fuerza enorme. No podían volver hacia atrás, habían perdido más de 10 kilos en 20 días y habían perdido las cuerdas. ¿Cómo atravesarlo?

Se abrazaron sabiendo que podían morir en aquel lugar, se despidieron y tras buscar el lugar menos peligroso para hacerse al agua se zambulleron.

Mi amigo, Aritz, baja la mirada al recordarlo. Dice que vio como el otro iba directo a las rocas, creía que éstas le sacarían las tripas y al final los dos se salvaron, a pesar de ser arrastrados más de 200 metros por el agua.

El otro le engañó diciéndole que cerca había un pueblo, para animarle y cuando llegaron encontraron un desierto, pero al final sobrevivieron.

Es un hombre grande, muy fuerte, que se come una barra de pan sin inmutarse antes de comer. Pero allí le cedía la comida a su compañero al que veía más débil y lo mismo hacía el otro. Esa clase de situaciones te cambia, dice.

En otra ocasión lo atracaron en la montaña. Iba solo, y a punta de revólver le quitaron todo menos lo que llevaba puesto. Continúo caminando pensando que podría morir hasta que econtró un caserío. Aquellas pobres gentes lo acogieron y tras marcharse a los días, volvió con las medicionas que tenía en otro pueblo para dárselas a sus benefactores, que incluso, le cedían la cama (fardos de hierba) de sus hijos para que durmiera allí. Dice que le es quiere como a su familia.

Una vez, escalando en hielo iban atados tres montañeron por lo alto de un risco. Él se cayó al vacío por un lado de la montaña, y su compañero tuvo la sangre fría de tirarse al otro lado (era una cima), para compensar su peso y evitar que se cayeran los dos. El tercero los subió, pero imaginaros la situación, cada uno suspendido a un lado de la montaña y el tercero anclado con el piolet teniendo que subir a los otros dos.

Dice que allí todos ayudan a todos, que no hay egoistas, que la gente te da todo lo que tiene y que cuando llegas aquí recuerdas lo aprendido pero que a los tres meses sucumbes a esta sociedad consumista.

Te queda una señal de lo vivido, que te hace más tranquilo, más humilde, menos agresivo.

Él está cambiado, es como conocer de nuevo a quien ya creías conocer.


martes, 9 de octubre de 2007

Cambio de planes

Hace unas semanas ya dije que no competiría ni en judo ni en atletismo.

De hecho ni entreno ni voy a correr.

No he vuelto a jugar al ping-pong ni al baloncesto, quizá mañana, es posible.

Hago algo de pesas, que tampoco mucho, pero es más que nada.

Y sobre todo me encuentro en forma, aunque no podría explicar porqué.

Hoy he vuelto a patinar, con la garganta algo irritada, habiendo tenido fiebre ayer y me he sentido realmente vivo.

En forma y como un niño, como si la edad no importara, como un ser atemporal.

Un flipado, un friki, quizá, pero en los razonamientos más absurdos me parece darme de bruces con la esencia de la vida.

El plan es que no hay plan, que ya no vuelvo a correr mañana ni pasado mañana.

Que no escribo un poco para que se vaya sumando a lo del día anterior.

sueño despierto y dormido. Cada momento cuenta, pero sin agobios, sin presiones, porque cada día podría ser el último y si no lo es tampoco es que queden muchos.

Tengo varios libros en la mesilla empezados y ya no sé cuando acabaré alguno de ellos.

Hoy he vuelto a patinar, mañana quién sabe qué pasará.

A la deriva

Una película puede devolverte a otra época, removerte las entrañas y demostrarte que no has superado nada de lo que te atrevías a llamar pasado. Perdido en mitad del mar mirás el sol y sonríes, sintiendo una especie de rara empatía por ti mismo.

En un momento encuentras la poesía en la historia de tu vida y te sientes tan pleno como desnudo de toda posesión.

Este soy yo, con mis alegrías y mis miserias.

Un chispazo en la oscuridad,

la insignificancia hecha persona,

y al mismo tiempo soy todo lo que tengo...y me caigo bien.

Hoy patino en la oscuridad, veo películas, charlo y paseo.

Pienso que hoy es hoy, mientras me mecen las olas.

lunes, 8 de octubre de 2007

idea53: Una semana de locura, hoy que se pare el mundo

Cada día escribía aquí y casi sin darme cuenta, paso una semana sin dejarme caer por este blog, mitad por trabajo mitad por placer, aderezado con falta de sueño y un poco de fiebre.

Hay veces que la vida va tan deprisa que no te da tiempo ni para recordar aquellas cosas que dabas por aprendidas.

Una semana sin leer, sin entrenar, casi sin dormir y hoy porque he decidido detenerme y quedarme aquí...

De vez en cuando es necesario parar, quedarse a solas y dejar nuestro cerebro se solidifique, que los recuerdos se ordenen y las sensaciones se pongan de acuerdo.

Esta tarde es para eso, esta hora mejor dicho, pero ya está haciendo su efecto.

Tenía planes de trabajo, pero me parece que me daré un respiro de todo y me iré al cine, a ver una peli en versión original, a ver si por un casual aprendo algo de inglés y desaprendo algo de lo que me sobra.