Aunque todos lo que vivimos en una sociedad capitalista seamos esclavos del dinero en un sentido estricto, las diferencias en cada caso pueden ser sustanciales.
También somos esclavos del oxígeno, pero no vivimos con esa sensación pues no le prestamos atención, no nos crea demasiados quebraderos de cabeza. Tenemos el oxígeno que necesitamos para vivir.
El dinero, muchas veces tenemos el que necesitamos para vivir, pero quizá no para ser consumistas sin límites, con la obligación de gastar todo lo que tenemos y envidiar lo que no tenemos, en sacrificar más tiempo y más esfuerzo que el mínimo a la adquisició y la administración de esos nuevos bienes.
Gano 1200 euros. En casa vivimos dos con un único sueldo y pagamos 600 euros de alquiler. Nos sobran al mes más o menos 100-200 euros. No llegamos a los 300 euros en comida y comemos bien, gastos de la casa y poco más.
Vivimos en una sociedad capitalista y dentro de sus reglas, no colaboramos demasiado a que se mantenga.
Un amigo dijo una vez, "si fuera por lo que yo compro el 99 % de las tiendas cerrarían". A mí me pasa igual.
Y lo más importante, podemos elegir, cosa que todo el mundo no puede, pues tiene tan poco oxígeno que quizá conseguirlo le lleva prácticamente todo el día.
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1 comentario:
¡Adelante! el blog esta muy interesante.Felicitaciones y salúdos desde: www.animoparavivir.com
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