Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

domingo, 14 de octubre de 2007

idea54: no seas demasiado duro contigo

Últimamente y me refiero a un puñado de días, no tengo las mismas fuerzas que antes. Puede que se deba simplemente a lo poco que duermo, al constipado o a algún raro tipo de criptonita que afecta a aquellos que se miran demasiado el ombligo.

Reconozco que ha habido épocas en las que he trabajado y entrenado más. Temporadas en las que escribía, soñaba con grandes gestas y mis pasos me acercaban a ellas.

Hoy por hoy, me cuesta un poco más de lo que es habitual en mí mover el culo para todo aquello que pueda influir positivamente en mi futuro a medio plazo y me dedico a vagar entre baloncesto, patines y risas, sin casi darme tiempo para estar conmigo.

Parte del peso que siento en la espalda se debe a todo lo mencionado hasta ahora, pero hay una fracción, no sé si muy grande o muy pequeña, que se debe a la mirada de desaprobación que me dedico por mi gandulería.

Vale que tendría que hacer algo más pero después de las machadas que me he pegado en ocasiones, quizá debería de ser algo más flexible y permitirme esta pequeña licencia de holgazanería que tampoco es así.

Quizá simplemente algo dentro de mí necesite cicatrizar, curarse y para ello no haya más camino que éste. Me daré un voto de confianza y no seré demasiado duro conmigo mismo y como hago con otras personas, me daré tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En ocasiones las autocríticas son muy perjudiciales. En un momento negativo en nuestra vida no podemos ser objetivos con nosotros mismos y hagamos lo que hagamos nos sentimos mal. A veces es mejor pensar en que le dirías a un amigo si estuviera en tu situación y seguramente comprobarás que no tiene nada que ver con lo que te dices a ti mismo. Disfruta de cada momento creyendo en ti y pensando que siempre hay una razón.
Seguro que algún día te das cuenta de que todo lo que has hecho y te has criticado ha servido para algo.

Adrian dijo...

Aprovecho tu idea de pensar que aconsejas a un amigo para apuntar otra idea.

En ella te contesto y trato de contestarme a mí mismo.