No tengo miedo a caer, porque sé que volveré a levantarme.
Tras mis renovados propósitos de hace unas horas he entrenado como un campeón durante hora y media y me siento derrotado físicamente, repleto de cansancio del bueno, listo para recenar un yogur e irme a la cama.
Por otro lado me retiro antes de tiempo a mi cuarto, más temprano que el resto de días, dispuesto a recuperar la lectura que lleva semanas abandonada y el sueño que llegaba con retraso.
Tres pájaros de un tiro para reencontrarme con el Adrian tranquilo que aunque no ha hablado de la oscuridad hasta ahora, agradece el primer destello de luz.
Tras mis renovados propósitos de hace unas horas he entrenado como un campeón durante hora y media y me siento derrotado físicamente, repleto de cansancio del bueno, listo para recenar un yogur e irme a la cama.
Por otro lado me retiro antes de tiempo a mi cuarto, más temprano que el resto de días, dispuesto a recuperar la lectura que lleva semanas abandonada y el sueño que llegaba con retraso.
Tres pájaros de un tiro para reencontrarme con el Adrian tranquilo que aunque no ha hablado de la oscuridad hasta ahora, agradece el primer destello de luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario