Para leer hay que estar descansado, algo relajado, sin pájaros en la cabeza, por lo menos no de esos que vuelan en círculo y graznan ante el olor pútrido de la carne. No acabo el libro que empecé hace mucho, cuando tengo tiempo escribo en lugar de leer y no cuentos, sobre mí, sobre esto y lo otro, palabras que tampoco conducen a demasiado menos cuando van dirigidas a otras personas que necesitan de ayuda por escrito.
Leer, creo que me lo voy a tener que tomar como una obligación o no lo haré y es una pena. Es el cansancio, es la mente que se evapora y huye de la estructura ósea que la conenía.
Quedaré con el libro, no hace falta ponerse guapo, solo quedar e intentar no quedarme dormido.
En la cama está siendo complicado. Ya me veo en una cafetería leyendo un rato, diez páginas, que ya serán diez páginas más que lo que leí ayer.
Leer, creo que me lo voy a tener que tomar como una obligación o no lo haré y es una pena. Es el cansancio, es la mente que se evapora y huye de la estructura ósea que la conenía.
Quedaré con el libro, no hace falta ponerse guapo, solo quedar e intentar no quedarme dormido.
En la cama está siendo complicado. Ya me veo en una cafetería leyendo un rato, diez páginas, que ya serán diez páginas más que lo que leí ayer.
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