Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Ideas que sirven para todo

Mientras caminaba oculto de la lluvia bajo mi capucha me he dado cuenta de algo que me ha arrancado una sonrisa. Las ideas que he ido depositando en este blog, que en su día tenían la misión de sacarme de un agujero muy concreto en realidad sirven para otras clases de problemas. Pueden ayudarte a superar lo malo, pero también a encauzar lo bueno. Me explico.
En el fondo hay situaciones que te alejan de tu centro, que despuntan tu rutina, que te vuelven un poco loco. Es como si de pronto vivieras con la cabeza bajo el agua y fueras incapaz de ver lo que hay fuera de ella, perdiendo la perspectiva.
Todos tenemos claro que ante una situación negativa es necesario hacer algo pero suele ser más complicado darse cuenta de la necesidad de un centro, cuando lo que nos ocurre se podría calificar de maravilloso.
Es entonces cuando hay que atacar con las ideas previamente mencionadas en lo alto, con determinación, para no dejar de ser nosotros ni en el cielo ni en el infierno.
Por ello, como tantas veces, hoy será el día 0.
No me pesa volver a empezar conmigo mismo, en realidad es una batalla que nunca termina, que comienza de miles de maneras y en ella reside la gracia de la vida.
Lo que realmente importa no es lo que se deja de hacer, si no lo que se hace.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta eso de que no importa lo que se deja de hacer sino lo que se hace. Es una idea muy importante que da sentido a muchas de las decisiones que tomamos diariamente.
Me alegra que vuelvas a empezar de nuevo, que reordenes tu vida y te animo a seguir haciendolo casi diariamente. Porque a diario se nos presentan cosas que pueden destruir la rutina del día anterior y construir una nueva. Eso es la evolución y esta enriquece nuestro día a día. Cosas importantes pasan a un segundo plano cuando algo nuevo aparece: una sensación, un plan, una situación, una persona... Y dejan paso a otras más importantes en ese momento. Eso hará la vida más divertida y mantendrá viva la ilusión.

Adrian dijo...

Hubo una época en la que pensé que era un defecto el estar siempre comenzando algo. Mi entorno se reía de los planes que no dejaba de hacer, deshacer, moldear, según iba cambiando mi parecer y fue ayer cuando pensé que en realidad era algo positivo.

Tu comentario me lo confirma.