Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Esclavos del dinero(2)

Cuando un joven decide dejar de estudiar y ponerse a trabajar muchos son los padres que lo apoyan, empujados por el miedo a que su hijo sea un vago, bajo el lema "por lo menos así tendrá para sus gastos".
¿Sus gastos?
Trabajar toda la semana para poder comprarse ropa el sábado por la tarde, salir de fiesta derrochando dinero esa misma noche. Sus gastos. Videojuegos y si a caso...un coche. Y ahí está la trampa.
En ese mismo momento el joven ha empeñado su libertad. Ya no es libre para dejar de trabajar pues ha contraído una deuda y antes de acabar de pagarla llegarán deudas mayores, como una casa.
Toda su vida tendrá que trabajar para pagar las deudas que ha contraído, atrapado en un trabajo y en un lugar.
Así se acalla a los revolucionarios de hoy día. Un sueldo jugoso a los 20 años y alos 25 cuando ya has abierto los ojos es tarde, ya te has casado con tus deudas.
Serás el consumista ideal para el capitalismo. Nada exigirás en conjunto, ninguna mejora social, demasiado preocupado por tus deudas y por tu trabajo habrán callado tu voz por una PS3 y por un coche que no puedes conducir más que el sábado.
Piénsatelo dos veces antes de contraer una deuda. Valora tu libertad en su justa medida y recuerda que vida no hay más que una.
Los nacidos en el primer mundo tenemos la oportunidad, el privilegio, de elegir qué queremos ser, de estudiar aquello que deseamos, por lo que miles de millones de personas del planeta matarían.
No despreciemos esa suerte, estudiemos, exijamos mejor educación, sueldos dignos, molestemos al sistema ¡seamos revolucionarios!

1 comentario:

Daniel dijo...

Sin embargo, ¿para que estudia una persona si no es para ganar dinero? No creo que ser esclavo del dinero se limite a tener deudas, creo que tiene que ver con el consumismo. Esto es el pilar de todo el sistema occidental, incluidos los países del tercermundo. Que es el primer mundo sino una jaula dorada que tiene satisfechos a sus ciudadanos con electricidad, agua, casas, buenos sueldo, todo para que siga consumiendo; el tercer mundo entonces estaría camino a emularlos. Pero lo cierto es que en el sistema en que vivimos siempre van a existir clases (alta media baja), porque en cualqueir parte del mundo necesitas que las clases bajas sostengan a las más altas. El proposito de nuestro sistema es que algunos sean ricos y los demás sostengan su riqueza porque si todos fueramos ricos quién haría el "trabajo sucio".
Finalmente te dejo un ejemplo: los parlamentarios españoles ganan 4000 euros al mes, en brasil ganan 6000 euros al mes. Un barrendero español gana 1200 euros mientras que en brasil gana 226 euros al mes. Entonces se puede observar que en España, un país del primer mundo un trabajador de la clase baja, el barrendero, gana considerablemente más dinero que su par brasilero. Pero los parlamentario, en ambos casosy salvando las diferencias, ganan más dinero que los barrenderos porque son de la clase alta. Entonces ¿Será posible que un barrendero gane igual que un parlamentario? ¿El parlamentario no tiene acceso a más bienes y servicios que el barrendero? ¿No es también el parlamentario un esclavo del dinero? Ambos son parte del sistema, ambos son consumistas y ambos permiten la perpetuidad del sistema. Así, un esclavo del dinero sería todo integrante del sistema capitalista sea del primer mundo o del tercero por el simple hecho de ser consumista.