Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

sábado, 22 de diciembre de 2007

idea79: Mortalidad y lotería

Millones de personas sueñan con que su boleto de lotería les cambie la vida.

Quizá por un momento perdamos la perspectiva.

Es más probable que durante estas fiestas nos atropelle un coche, nos hagamos picadillo dentro de uno, nos atragantemos por las uvas, nos de un ataque al corazón, un navajazo en nochevieja, una explosión de gas,...todo eso es más probable que llevarse un premio jugoso en la lotería de navidad.

Así que puede que el premio ya lo hayas ganado y no te ocurra ninguna de esas desgracias, quizá no sean tus últimas navidades pero por si acaso trataría de compartirlas con la gente a la que quiero y sobretodo a la que amo.

Cuando quedes a tomar un café con esa persona, piensa que podía no haber más veces, pues para todo hay una primera y una última vez.

"Disfruta".

3 comentarios:

J.RUBINES dijo...

Bueno, supongo que cada persona busca la ilusión donde puede. Muchos la encontramos en lo cotidiano, verdad?

Adrian dijo...

verdad.

Adrian dijo...

Creo que a veces no sabemos dónde buscar la ilusión, que muchos caminamos con la insatisfacción pegada a los talones, como un viento extraño cuya procedencia desconocemos. Quizá nos hayan enseñado a soñar en campos equivocados, con bienes materiales que no son más que eso y a olvidar lo cotidiano, pues es enemigo del capitalismo.

¿Quién te venderá embotellado el aroma de tu chica, el abrazo de tu padre, callejear por la ciudad o por el monte?

Puedo parecer cursi, pero a mí es eso y nada que se venda en las tiendas, ni el mejor de los deportivos, lo que me hace feliz.