Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Y con la navidad...

Estas fechas me dejan un sabor agridulce.
Envidio a los niños que todavía lo son, aguardando que el gordo de turno (papa noel, el olentzero, a los reyes magos) les traiga sus tan ansiados regalos.
Pero los que desgraciadamente dejamos de serlo hace ya tiempo nos enfrentamos a las compras de última hora y somos a la vez víctimas de ellas. Todos los años nos pasa lo mismo. No sabemos qué regalar, lo que nunca nos planteamos es dejar de regalar.
¡A consumir!
Es un tema tan manido que apenas quiero dedicarle vuestro tiempo.
Solo deciros que mi familia este año ha decidido celebrar tan solo la nochebuena y la nochevieja, dejando navidad y año nuevo para los fervorosos creyentes.
Puede que sea tan solo el principio y que pronto vivamos estas fiestas como realmente las siento: días sin ir a trabajar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo soy una loca de las navidades porque son la excusa perfecta para quedar con toda esa gente a la que nunca tengo tiempo de ver, sentir la nostalgia por los que faltan, hacer balance de mia ño y crear propuestas para el que entran, gozar en familia, de los niños y los adultos, ver la sonrisa que hay detras del regalo de ultima hora y saber que una vez mas soy feliz.
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo incluso para los que no creeis en ella.

Cyra.

Adrian dijo...

Me encantaría que la navidad significase otra cosa para mí, pero no consigo sentir más allá de la nostalgia. Estos días suelo sentirme menos fuerte de lo habitual, pequeñas vacaciones que no me saben a tales y lo cierto es que éstas en particular están resultando extrañas.

La fragmentación de mi familia más allá del núcleo indivisible que formamos mis padres, mi abuela y yo, se hace más que patente, junto a una nueva vida en la tierra de mis padres, en la que queda todo por construir, pues el anterior imperio se destruyó por completo hace unos meses.

Por todo eso volver, es llegar a un lugar diferente habiendo cambiado también yo, un lugar que no es hogar, dándome cuenta de que mi hogar es mi gente.

Amor por mi familia, sensación de fragilidad, eso es para mí la navidad.