Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

idea71: No verbalizar, no revivir.

Necesito descansar.
Quizá por ello me parezca que pequeñas ideas parasitarias (ver idea al respecto) se me suben por la chepa y no me libro de ellas tan fácilmente como otras veces.
Por ello necesito de un segundo nivel de seguridad que preserve mi buen estado de ánimo.
No hablar de esos temas. No verbalizarlos.
Hablar viene bien de vez en cuando pero en ocasiones no sirve más que para revivir, o para preocupar a los tuyos, que le pueden dar hasta más importancia que tú mismo.
Una manera de enterrar estas ideas es tratar de no pensar en ellas. La otra sería dejar de hablar de ellas.
Me comprometo a cumplirlo.

1 comentario:

Doctor Vertov dijo...

Sabios palabros. Ese cuento me lo tengo que aplicar yo a base de bien. Espero conseguirlo.