Siempre hay algo que callar.
Cuando comencé el blog omití que el escribir aquí venía motivado por una ruptura sentimental, dejé a un lado sentimientos para centrarme en otros. Ni siquiera los escribí entre lineas, simplemente no lo escribí. De la misma manera hoy callo otras cosas, las que quizá en un futuro encuentren su lugar en está página.
Siempre hay más de lo que parece
lunes, 31 de diciembre de 2007
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6 comentarios:
Quisiera poder exprimirte y que escribieras todo eso que guardas y que sientes. Eso que da vueltas en tu cabeza y en tu corazón. Quisiera seguir enriqueciéndome de tus historias y que este blog fuera un oasis en el desierto de la rutina... Pero eso sería egoista por mi parte.
Quisiera pedirte que no pares nunca, que sigas enriqueciéndome cada día, que sigas haciéndome soñar... Pero eso también sería imjusto...
Te echo de menos, ójala todo te vaya tan bien que no tengas un segundo que gastar en este espacio, a pesar de mi pena.
Un abrazo.
Cyra.
Hola Cyra!
Algún día nos tomaremos un café, tras tantas entradas y comentarios...
Eso que callo, se trata de autocensura, de que no sea demasiado personal aunque todo quede entre lineas.
Algún día cara a cara, nos lo contamos todo.
Y si no, como hasta ahora, a poquitos y por el blog.
Un abrazo.
Buf... Es curioso porque seguro que si llegara el día en el que estuviéramos cara a cara el silencio sería el protagonista, o no, quien sabe. Está complicado coincidir pero un día aprendí eso de "nunca digas nunca jamás..." así que dejaremos la puerta abierta.
Un abrazo.
Cyra.
me encontre con este, tu espacio, y me encanto....me gustaria mucho compartir contigo un poco de esta hermosa vida ....a traves de las magicas lineas que rompen fronteras y
abren corazones....
cariños. jime
Leyendo vuestros comentarios se me ocurre que el blog va poco a poco tomando el tono que desde el principio había deseado, pero que creo, ha de abordarse con cautela, como cuando el principito se acerca lentamente al zorro con el fin de no asustarlo y terminar por domesticarlo.
Quisiera hablar del amor, de los miedos y las alegrías que entraña, compartir penas y alegrías, las cuales no son siempre fáciles de distinguir, al menos para mí.
Veo que últimamente tienes mucho que callar y espero que eso sea bueno.
Sólo quería recordarte que no nos olvidamos de ti y que sigo visitando tu espacio timidamente por si un día nos regalas una nueva entrada.
Espero que estés dónde estés y hagas lo que hagas no dejes de sonreir ni un segundo.
Un abrazo muy fuerte.
Cyra.
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