Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Cuernos y bofetadas

Tuve un sueño horrible.

La ciudad en la que vivía estaba inundada y las ballenas nos deleitaban con sus chapoteos. Orcas y ballenas azules aplaudidas desde balcones futuristas. Pocos hablaban mi idiomaa y convivía con mi abuela en un piso como el que tuvimos, pero más grande, tanto que yo tenía mi propio cuarto para estar con mi novia, con la que por lo visto, había discutido.

Mi abuela me advertía de que me había sido infiel y al ir a la habitación donde solíamos hacer el amor, me encontraba con preservativos extragrandes y toda clase de evidencias de sexo en mi ausencia.

Me dolía muchísimo que me mintiera a la cara al preguntarle y le daba una bofetada, de esas que duele más por el hecho en sí que por la mano.

Más me dolía que me la devolviera, su gesto, convencida de que yo no le pertenecía, totalmente carente de amor hacia a mí.

Me quedé una hora en la cama diciéndome a mí mismo que los sueños sueños son.

Pero sobretodo pensaba en aquellas bofetadas. En la mía que no creo que se la diera de reproducirse esa situación en la realidad, en el dolor que me provocó su manotazo y su mirada.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una de las cosas que más me duele es una mirada de indiferencia por parte de la persona que amas, es algo que se queda clavado por mucho tiempo en el alma y que en ocasiones se reproduce una y otra vez sin poder hacer nada para evitarlo. Bueno, realmente siempre se puede hacer algo para evitarlo pero suele suponer una caida hacia el dolor del olvido. Y no siempre estamos preparados para olvidar...
Esa mirada, aun formando parte de un sueño, duele de la misma manera. Y siempre cuando soñamos algo negativo solemos pensar en que algún motivo habrá para haber soñado eso... Pues generalmente según los libros de los sueñoas cuanto más negativo sea el sueño más positivas son sus predicciones. Claro que yo suelo pensar que quizá esto sea tan sólo una forma de tranquilizar las mentes de miles de personas cada mañana...

Adrian dijo...

Mi abuela dice que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, nada peor que la indiferencia de la persona que amas, ver en sus ojos que no comparte tus sueños, obligándote a tragártelos y empujarlos dentro de ti, muy, muy profundo.

No creo en los sueños como predicciones, si como orden en nuestros pensamientos, como espejo de nuestros deseos, como moralejas de las últims 24 horas, pero el futuro está por escribir, eso es al menos lo que me gusta pensar.

Que la siguiente página está en blanco y que depende de mí escribirla.