Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

jueves, 6 de septiembre de 2007

idea19: reducir la producción de basura

Llevo unos días viviendo solo y he comenzado a fijarme en algo en lo que no había reparado nunca: la basura.

Cuando pertenece a varios personas, uno no se da cuenta de cuál es la parte exacta que le corresponde y no es consciente de la suciedad que produce.

El domingo estuvieron mis padres conmigo, comimos juntos y para el lunes tenía la bolsa hasta arriba de envoltorios y desperdicios. La llevé hasta el cubo pensando que era totalmente excesivo y en los días siguientes, he reparado en la basura que iba produciendo, he pensado en ello y he comenzado a reparar en determinados productos cuyo uso es fugaz y son casi todo envoltorio.

Los yogures y el queso de burgos, por ejemplo, traen un cartón por encima, que no vale para nada, que desprendes en cuanto quieres comerte uno, luego está la tapa, el propio yogur...es exagerado.

Es asombroso que casi toda la basura sea de ese tipo, que apenas haya residuos orgánicos, por eso no pesa, pero ocupa y contamina sobremanera.

Parecerá una tontería pero en estos dos días no he llegado al tercio de la bolsa de basura y me siento mucho más limpio, como si la basura que produzco continuara siendo mía después de que se llevaran al container .

¿Pero a dónde se la llevan?¿ no os parece increible que la mayoría de los recipientes que usamos continúen en la tierra mucho más tiempo que nosotros mismos?

Imagino que de pronto, llegas a casa y te devuelven toda tu basura, la que has producido por ejemplo, durante el último año. Se trataría de cientos de kilos putrefactos, que en este instante, simplemente están en otra parte, pero continúan ahí.

No hay comentarios: