Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

lunes, 10 de septiembre de 2007

el mejor tenista del mundo

El otro día soñé mil cosas que ya no recuerdo, pero sí algo que por curioso decidí apuntar nada más despertarme. Estaba yo sumido en un sueño repleto de acción, amor y tragedia cuando por casualidad observé una noticia en el periódico que me hizo olvidar todo lo demás por un momento.

Un niño de once años, delgaducho, con gafas de culo de vaso y aspecto de correr más bien poco, utilizaba sus poderes hipnóticos para vencer a los mejores tenistas del mundo en 11 minutos.

Tan raro como aquel zagal era su propio nombre, se llamaba Muriobunda.


No hay comentarios: