Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

martes, 4 de septiembre de 2007

¿de ciencias o de letras?

Cuando todavía somos zagales hemos de elegir cursar el bachillerato de ciencias, el de letras ó algo llamado técnico. Pero no se trata únicamente de unas cuantas asignaturas, porque lo más probable es que desde ese instante en adelante, cientos de veces a lo largo de nuestra vida utilicemos la coletilla "yo es que soy de ciencias", ó escuchemos la de "déjalo, es de ciencias".

No conozco a nadie que tras haber cursado un bachillerato de letras haya optado por hacer una carrera de ciencias. Es como si una vez tomada la decisión no pudieras echarte atrás, como si la misma educación te adoctrinara para repudiar una parte de sí misma.

Dos mil años han pasado desde aquellas primeras escuelas de la antigua Grecia, donde los niños aprendían de las letras y las ciencias, con la absurda idea de que el saber no es excluyente y de que las personas debían saber un poco de todo.

Personalmente me aterra pensar que nuestros científicos no conozcan la historia, o no sepan nada de arte, me hace imaginarlos como seres sombríos y tristes, espero que no sea el caso.

Y qué decir de la gente de letras, que vive al margen de las leyes de la física, los avances de la genética ó las causas del cambio climático.

¿Sabría alguien decirme cuándo y por qué se creó esa separación, por qué nadie se llevó las manos a la cabeza, por qué seguimos con esta locura de educación adelante?

Y lo que es peor, tengo la sensación que las personas de ciencias, entre las que me encuentro, no sabemos demasiado al respecto y por lo poquito que he hablado con los de letras (siempre a escondidas ya que no me está permitido), tampoco parecen demasiado duchos en su disciplina.

Personalmente, elegí las ciencias porque desde siempre amé las letras, leer y escribir, y pensé hace ya muchos años y lo sigo manteniendo, que pese a estudiar ciencias seguiría cultivando las letras por afición, casi por devoción, mientras que al contrario no sé si lo hubiera hecho.


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