No sé si escribí con anterioridad sobre esto, pero es algo tan esencial para mí que me arriesgaré a repetirlo.
Hay momentos en los que un nudo atenaza mi estómago y el desconocimiento por el futuro cercano puede hacerme darle un empujoncito. Escribir un email, una llamada que llevaba un tiempo evitando hacer...
El paso está dado y de esa manera consigo salir de la situación de espera hasta el próximo capítulo de mi vida pero la verdad, aunque lo haya hecho una y mil veces, o justamente por eso, me parece un error caer en esa debilidad y no apoyar el paso en una tierra más firme que la propia impaciencia.
Ser fuertes en esos momentos y madurar una idea, tomando la decisión a media tarde que es la más neutral de las horas, me parece lo más apropiado.
Hay momentos en los que un nudo atenaza mi estómago y el desconocimiento por el futuro cercano puede hacerme darle un empujoncito. Escribir un email, una llamada que llevaba un tiempo evitando hacer...
El paso está dado y de esa manera consigo salir de la situación de espera hasta el próximo capítulo de mi vida pero la verdad, aunque lo haya hecho una y mil veces, o justamente por eso, me parece un error caer en esa debilidad y no apoyar el paso en una tierra más firme que la propia impaciencia.
Ser fuertes en esos momentos y madurar una idea, tomando la decisión a media tarde que es la más neutral de las horas, me parece lo más apropiado.
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