Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

domingo, 16 de septiembre de 2007

idea39: salirse del camino marcado

"La suerte pertenece a los valientes"

No estoy seguro de si la frase es exactamente así, pero teniendo en cuenta de que probablemente se trate de una traducción y de que el sentido es ese tampoco tiene mayor importancia.

Casi a diario la vida nos da la oportunidad de salirnos del camino marcado, de hacer una llamada, de dejarse llevar, de inclinarse por lo desconocido, de elegir el sendero difícil ó simplemente el más misterioso.

Pocas frases encuentro más tristes que una que habré repetido mil veces con resignación y cansacio, "de casa al curro y del curro a casa".

Abrise un poco al mundo, salirse de la rutina puede dar resultados tan sorprendentes que ni siquiera merecen la pena los ejemplos.

Arriesgar puede ser una victoria en sí misma.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, por lástima, soy una de esas personas que de tanto pensar las cosas me aburren o me desganan... Pero hace unos 10 años que me pregunto qué hubiera pasado si aquel día me hubiera acercado a esa persona que con una sonrisa me cautivó. Ahora el tren ya ha pasado y siempre me quedará la duda... Siempre habrá un lugar, un pequeño lugar dañado por esa espina que yo misma me clavé al no ser valiente.

Adrian dijo...

Me parece curioso como algunos detalles se nos clavan en la memoria, como lo que comentas de esa sonrisa. Todos tenemos situaciones que desde fuera pueden parecen insignificantes con un gran peso específico en nuestro recuerdo.

Últimamente he llegado a la conclusión de que cuanto más vivo menos pienso y viceversa.

De casa al curro y del curro a casa no hago más que darle vueltas a una vida que no me pertenece, que deambular por sueños de los que me acabo por cansar.

Defiendo que la vida ha de ser algo más, un salir y conocer. No me refiero a la fiesta de un día en la que tirarte a cualquier cuello, si no a ir haciendo cosas nuevas continuamente y dejar que la vida te sorprenda.

Por otro lado no le daría demasiada importancia a ese tren. Si te sientas un rato en la estación verás pasar a muchos, más de los que puedas llegar a contar.

Cada momento hacemos lo que sentimos, no tenemos porqué sacrificar momentos en lamentarnos por los anteriores o mataremos dos instantes de un tiro.

Hoy es todo lo que tenemos, el futuro y el pasado no existen.

Anónimo dijo...

Ayer, en uno de mis deseados momentos de soledad encontré este blog... Y desde ayer vivo en un estado de continua reflexión por tus palabras.
Qué acertada frase:"Hoy es todo lo que tenemos, el futuro y el pasado no existen."

Adrian dijo...

Es más fácil de decir que de hacer ¿verdad? a veces me angustia mucho más el futuro, los pequeños problemillas que creo ver venir que el momento en el que he de enfrentarme a ellos. Es una de las cosas que trato de cambiar.

Por otro lado creo en el presente, en el azar, en callejear sabiendo que algo hermoso va a pasar.

No hay mejor plan que no hacer planes y abrir bien los ojos.