Este blog surgió hace unas semanas, al inicio de una época crítica de mi vida. Una era de cambios, de decisiones, de novedad, de ratos buenos y menos buenos. Me prometí que escribiría siempre desde el optimismo, que no me enredaría sobre los temas que apuntalaban mi cabeza y que intentaría que mis palabras me ayudasen a mejorar mi día a día.
Pero como todos, tengo días peores que otros, momentos en los que no me siento tan dueño de mi vida, y en las que soy algo duro de oído ante los buenos consejos.
Hay veces en las que algo nos duele, en forma de amor, miedo, rencor...y no deseamos huir de la sensación. Aunque no sea agradable la sentimos como nuestra y abrazamos sus espinas.
Me gusta creer que incluso de esos momentos se aprende, que enriquece vivirlos, poder decirte a ti mismo "he sufrido por amor, ya sé lo que es", pese a que seamos capaces de tropezar, retropezr y reretropezar en la misma piedra, ni siquiera en una parecida, si no en la misma.
Hay momentos de crisis en los que el sol desaparece, pero es como las tormentas de verano que se esfuman nada más haber descargado su fuerza sobre nosotros.
Todo tiene arreglo y el tiempo en este caso es nuestro aliado.
Pero como todos, tengo días peores que otros, momentos en los que no me siento tan dueño de mi vida, y en las que soy algo duro de oído ante los buenos consejos.
Hay veces en las que algo nos duele, en forma de amor, miedo, rencor...y no deseamos huir de la sensación. Aunque no sea agradable la sentimos como nuestra y abrazamos sus espinas.
Me gusta creer que incluso de esos momentos se aprende, que enriquece vivirlos, poder decirte a ti mismo "he sufrido por amor, ya sé lo que es", pese a que seamos capaces de tropezar, retropezr y reretropezar en la misma piedra, ni siquiera en una parecida, si no en la misma.
Hay momentos de crisis en los que el sol desaparece, pero es como las tormentas de verano que se esfuman nada más haber descargado su fuerza sobre nosotros.
Todo tiene arreglo y el tiempo en este caso es nuestro aliado.
6 comentarios:
Qué razón tienes y como te entiendo en este momento pero a veces el tiempo es nuestro peor enemigo ya que desvanece los sueños, los nubla y nos separa de la realidad... A veces me canso de darme tiempo para todo. La primera reacción parece en ocasiones más acertada que el tiempo...
El tiempo no tiene porqué ser un factor pasivo, el tiempo puede ofrecerte una segunda reacción que sumar a la primera, una tercera y así sucesivamente.
Cuando el cúmulo de reacciones te apunta en una dirección llega un momento en el que debes de dar un paso mayor para seguir adelante. A veces se trata de un gesto inconsciente, otras dependiendo de la circunstancias requiere armarse de valor y arriesgarse a caer con todo el equipo.
Nuestros mayores suelen arrepentirse de aquello que no hicieron. Cuando uno lo tiene claro, creo que la derrota es no intentarlo.
Ni tiempo, ni segundos, ni arreglos ni desarreglos;aprender a disfrutar de cada momento, ese es nuestro reto o al menos el mío, independientemente de nuestras vivencias...Tampoco podemos cerrar los ojos a lo que nos ocurre y el fin será poder superarlos ¿no?..mas bien comprenderlos...
El poder lo tenemos cada uno de nosotros, no lo desaprovechemos, tenemos que saber salir y aprender de los malos momentos y conocer los buenos, que casi siempre están ahí y no somos capaces ni de girar la cabeza para saludarlos, no vemos más allá de nuestras narices, pero chicos...todo tiene arreglo.
Solo una pequeña aportación con mi vaga escritura...
Hola Ekian,
Crees en tu poder y eso es bueno. Reconoces la existencia de la bondad y la buscas a cada momento, estás en el camino, llena de ideas, de vida, de deseos.
A veces me parece que las lecciones que ofrecen los malos momentos se disipan con el tiempo, que los recuerdos se vuelven niebla, que no somos más que un presente hetéreo, lleno de agujeros y de giros, sonrisas, aleteos y nostalgia.
Un abrazo (de los de verdad).
Un camino lleno de piedras, unas más pesadas que otras, no es fácl pero hay que permanecer en la sencillez del instante presente y esta frase repetírtela una y otra vez para que al final, sea parte de tí.
También creo que las lecciones de esos malos momentos desaparecen con el tiempo, y realmente no lo veo mal del todo, ya eres libre de esos momentos y libre para volver a sentir lo mismo, todos sabemos que somos los únicos que caemos en la misma piedra, asumido está por mi parte, no hay que cerrar las puertas al mundo ¿no? El rencor no tiene ningun poder y con una buena sonrisa podemos sentirnos muy poderosos.
Besarkada bat
Cuando los comentarios vienen de anónimos, uno se concentra en el mensaje.
Hablas de rencor y te doy la razón, qué inutil y qué pesado, aunque uno pueda librarse de él, no significa que le campo que habitaba pueda volver a florecer
Publicar un comentario