Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

jueves, 6 de septiembre de 2007

A escena

Me acabo de dar cuenta de que estoy en uno de mis sueños.

Innumerables películas comienzan con el inexperto protagonista abandonando su pueblo natal para ir a la ciudad en pos de sus sueños. Alquila un pequeño y destartalado apartamento, se le ve ilusionado a pesar de las incomodidades y poco a poco la gran urbe se cierne sobre él ó sobre ella, poniéndolo en apuros de los que termina por salir airoso, con alguna valiosa amistad y un amor que se impone a todos los peros, por lo menos hasta el fin de la película.

Muchas veces he soñado despierto que era yo el que se encontraba en una ciudad completamente desconocida, ocupando un pequeño apartamento, sin más compañía que una máquina de escribir, sin más armas que mi ingenio y mis ganas de vivir.

El lugar en el que vivo no tiene ninguna pega, es amplio, dispone de todas las comodidades imaginables, incluida internet y gozo de una intimidad plena. La ciudad no es del todo nueva, porque ya llevo un par de años aquí, pero aún me quedan rincones por descubrir, y algunos en los que deseo profundizar.

En realidad el nuevo soy yo, que lo miro todo con otros ojos, que me siento diferente y es que mi situación personal ha cambiado de tal manera, que me ha transportado al principio de una de esas películas.

El decorado puede haber sido parecido en alguna ocasión, pero hasta ahora no había reparado en cuál era mi papel.

Os dejo que me llaman a escena

No hay comentarios: