La idea no ha sido mía, pero me hace la misma ilusión, porque ahora me toca a mí. En mi nuevo hogar hay un buzón al que no le hacía demasiado caso hasta ahora, pero el último caballero ha decidido escribirme una carta en papel, si de las de antes, de esas a boli y con sello, tan personales, con aroma y sentimientos.
Y no es que viva en una torre porque tiene email y lo domina, pero ha querido dejar a un lado la tecnología para demostrame que también ésta tiene su lado oscuro, y mostrarme lo que un correo electrónico no puede suplir.
Hace ilusión abrir el buzón y encontrar una carta para ti.
Ya os diré si enviarla es igual de emocionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario