Quédate con las ganas.
Estudia un pelín menos de lo que te permiten tus neuronas.
Corre cinco minutos menos de lo que resistiría tu corazón.
Deja la última repetición de la última serie de ejercicios para otro día.
Resérvate unas cuantas páginas del libro para la siguiente vez que lo abras.
Si lo haces, habrás estudiado prácticamente lo mismo,
no estarás menos en forma,
ni dejarás de leer ningún libro,
Simplemente llegarás a esa próxima vez de lo que sea, con una reserva de ganas.
Estudia un pelín menos de lo que te permiten tus neuronas.
Corre cinco minutos menos de lo que resistiría tu corazón.
Deja la última repetición de la última serie de ejercicios para otro día.
Resérvate unas cuantas páginas del libro para la siguiente vez que lo abras.
Si lo haces, habrás estudiado prácticamente lo mismo,
no estarás menos en forma,
ni dejarás de leer ningún libro,
Simplemente llegarás a esa próxima vez de lo que sea, con una reserva de ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario