Cuánta gente hipoteca su presente (en sentido literal), para asegurar un futuro que aunque prometido no existe. Parece que hay días que no cuentan, que lo realmente importante es el día de tu boda, las vacaciones, navidades,...fechas señaladas donde puedes dejar de ser tú mismo, gastar lo que no tienes, ser cómo no eres y si no resulta como esperabas, como imaginaste el resto del año, serás un desgraciado.
No creo en el futuro, ni en los días señalados en rojo en el calendario. No creo en que haya momentos que no cuenten, porque todo tiempo, es "tiempo de vida" (frase que me dijo un amigo mientras yo me quedaba a trabajar en el laboratorio y él se marchaba. Me marcó profundamente). No puedes abadonarte una temporada, desconectarte de ti mismo, debes luchar por tu presente y dejar de refugiarte en un futuro que nunca terminará de llegar.
Hoy es el día D y la hora H. Ahora es todo lo que tienes. Lo demás son publicidades engañosas, créditos a bajo interés y religiones que prometen un paraíso para los que aprendan a sufrir en el presente.
Revélate.
No creo en el futuro, ni en los días señalados en rojo en el calendario. No creo en que haya momentos que no cuenten, porque todo tiempo, es "tiempo de vida" (frase que me dijo un amigo mientras yo me quedaba a trabajar en el laboratorio y él se marchaba. Me marcó profundamente). No puedes abadonarte una temporada, desconectarte de ti mismo, debes luchar por tu presente y dejar de refugiarte en un futuro que nunca terminará de llegar.
Hoy es el día D y la hora H. Ahora es todo lo que tienes. Lo demás son publicidades engañosas, créditos a bajo interés y religiones que prometen un paraíso para los que aprendan a sufrir en el presente.
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