Supongo que es algo que hacemos todos, dejar lo que más pereza nos da para el final. Pero día tras día me doy cuenta que cuánto más retraso determinadas obligaciones, más me pesan, porque no dejo de pensar en que las tengo que hacer y es como hacerlas en tu cabeza una y otra vez, sin ningún beneficio.
Creo que una vez comprendido que una acción que no nos agrade demasiado es inevitable, la mejor opción es realizarla cuanto antes y quitárnosla de encima.
Hoy lo he hecho de esta manera y el placer me ha encontrado al final del día, con el deber cumplido y la cabeza ligera.
Creo que una vez comprendido que una acción que no nos agrade demasiado es inevitable, la mejor opción es realizarla cuanto antes y quitárnosla de encima.
Hoy lo he hecho de esta manera y el placer me ha encontrado al final del día, con el deber cumplido y la cabeza ligera.
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