Los dueños de las grandes empresas han comunicado, en una rueda de prensa conjunta, "que las rebajas son un fraude".
Han admitido que todo comenzó como una broma en la que no esperaban que nadie picara, pero cuando vieron por televisión a la multitud agolpada frente a sus tiendas, era demasiado tarde para confesar la verdad.
Optaron por repetir la travesura e inventaron las segundas rebajas, las rebajas por cambio de temporada, incluso a aumentar los precios de los productos aludiendo que eran fechas señaladas "ahora es siete veces más caro, pero es que son navidades".
Pero la gente seguía comprando, convencida de que se trataba de gangas que no podía dejar escapar. Los comerciantes, desolados llegaron a la conclusión de que si tras las navidades abarataban los productos, la gente esperaría y por lo menos no se arruinarían de esa manera.
Pero sus planes se fueron al traste cuando todo el mundo compro antes, durante y después de las navidades. Inventaron el día de los enamorados, del padre, de la madre y siguieron inventando hasta que todos los días del calendario tenían una excusa para comprar ese regalito.
3x2, la segunda unidad a la mitad, todo servía para vender.
Los comerciantes, desesperados se encargaron de inventar miles de artilugios inservibles, comenzaron a regalar unos al comprar otros, pero todo fue en vano, no había quien no se quisiera hacer con uno y tres meses después con la nueva versión del mismo producto.
Llegado el día en el que las tiendas de electrodomésticos estaban más llenas que las de alimentación, los comerciantes, sintiendo las manos manchadas de un dinero que no habían pedido, anunciaron en la rueda de prensa que todo era una broma, pero la gente no les creyó, al contrario se marcharon emocionados a sus casas a la espera del nuevo producto que seguro, estaría a punto de salir a la venta.
Han admitido que todo comenzó como una broma en la que no esperaban que nadie picara, pero cuando vieron por televisión a la multitud agolpada frente a sus tiendas, era demasiado tarde para confesar la verdad.
Optaron por repetir la travesura e inventaron las segundas rebajas, las rebajas por cambio de temporada, incluso a aumentar los precios de los productos aludiendo que eran fechas señaladas "ahora es siete veces más caro, pero es que son navidades".
Pero la gente seguía comprando, convencida de que se trataba de gangas que no podía dejar escapar. Los comerciantes, desolados llegaron a la conclusión de que si tras las navidades abarataban los productos, la gente esperaría y por lo menos no se arruinarían de esa manera.
Pero sus planes se fueron al traste cuando todo el mundo compro antes, durante y después de las navidades. Inventaron el día de los enamorados, del padre, de la madre y siguieron inventando hasta que todos los días del calendario tenían una excusa para comprar ese regalito.
3x2, la segunda unidad a la mitad, todo servía para vender.
Los comerciantes, desesperados se encargaron de inventar miles de artilugios inservibles, comenzaron a regalar unos al comprar otros, pero todo fue en vano, no había quien no se quisiera hacer con uno y tres meses después con la nueva versión del mismo producto.
Llegado el día en el que las tiendas de electrodomésticos estaban más llenas que las de alimentación, los comerciantes, sintiendo las manos manchadas de un dinero que no habían pedido, anunciaron en la rueda de prensa que todo era una broma, pero la gente no les creyó, al contrario se marcharon emocionados a sus casas a la espera del nuevo producto que seguro, estaría a punto de salir a la venta.
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