Otra forma de vivir

Hace poco que empecé a valorar la libertad en su justa medida. A disfrutar de pequeñas cosas que tiempo atrás me habrían parecido casi absurdas y desde entonces, siento que mi vida ha tomado otra dirección, la mía y día tras día hallo sorpresas que me hacen sonreir de la misma manera que los niños que me cruzo por la calle.

Me gustaría que este blog sirviera para compartir la alegría de vivir y contagiar esta extraña enfermedad que me aqueja al mayor número de personas posible. Iré colgando reflexiones sobre las historias más curiosas que me vaya encontrando, maneras diferentes de afrontar problemas comunes, cuentos ambientados en mundos que todavía no se han descubierto, truquitos para que la men sana se encuentre en un cuerpo igual de sano, frases de esas que funcionan a modo de pepito grillo y nos ayudan en determinados momentos, poesías y libros que me gustan, un poco de todo.

Quisiera no poner barreras a mis sueños,
quisiera ser un artista del vivir.

martes, 11 de septiembre de 2007

idea32: planea no tener plan

Una vida ordenada puede ayudarte en tu salud, en tu trabajo,...pero incluso para aquellos que intentamos construir una rutina enriquecida con las cosas que nos convienen y/o nos gustan, dejar unos ratos al día para la improvisación puede producirnos de las mayores alegrías de la vida.

Callejear, perderse por una avenida, meterte en un café a leer el periódico o a escribir un rato...es abrir una puerta para que la vida te sorprenda. No sabes lo que verás, quién puede cruzarse en tu camino, sentarse en el asiento contiguo.

Si echo la vista atrás, las cosas más curiosas y agradables me han ocurrido cuando callejeaba un poco perdido, sin un rumbo fijo ni un plan en especial.

No hay que tener miedo a no tener plan, a perderse un poco por tu ciudad.

Ojalá alguien apoyara mi tesis con alguna experiencia personal.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo conocí de esta forma al chico con el que comparto mi vida... Después de una dura ruptura sentimental me dió por aprovechar mi tiempo al máximo y tenía algo que hacer en cada momento de cada día. Estuve meses así hasta que un gran día decidí tomármelo para mí. Me levante más tarde de lo habitual, me fui a dar un agradable paseo por la playa y a la vuelta paré a tomarme un café en la cafetería de una conocida. Y allí estaba él con sus amigos,y uno de ellos salía con mi conocida... Comenzamos a hablar y todavía no ha acabado nuestra conversación... Creo que cualquier persona necesita un poquito de tiempo para hacer nada, para tener libre por si acaso, por lo que pueda surgir. Los planes nos quitan libertad, igual que el trabajo, las clases. Yo sólo hago planes cuando es realmente necesario hacerlos o cuando deseo verdaderamente hacer eso ese día.
Es otra forma de aprovechar el tiempo.

Adrian dijo...

Me gusta, me gusta, me gusta tanto lo que dices que apunto estoy de dejar lo que tenía pensado para dejarme llevar por un pseudo-plan-improvisación.

También yo vengo de una ruptura y está visto que tras tales acontecimientos necesitamos ponernos en orden por dentro y por fuera.

"la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida..."

Muy bonito eso de que todavía no ha acabado vuestra conversación.

Anónimo dijo...

Es que el día que acabe la conversación es el día en el que finaliza ese libro, es su última página. Lo finalizas, lo interiorizas con diferentes conclusiones y vuelves a elegir otro. Unas veces te engancha y lo lees hasta el final y otras te aburre y lo dejas a medias... Es la vida.
La ruptura de una relación te deja desnudo ante la vida, con medio corazón en la mano. Es nuestra labor ordenarlo pieza a pieza como un puzzle.
Déjate llevar, no te lo pienses... Ahí fuera te esperan muchas sorpresas...

Adrian dijo...

Con cometarios como este me doy cuenta de que el blog ya no es mío, si no que es de los dos, porque las las experiencias se comparten y viajan en cualquier dirección.

La ruptura de una pareja como dice un amigo es algo traumático y más para mí, que podría decir que esta es la primera vez que me enfrento a una situación así, ya que llevábamos juntos casi desde niños, la friolera de 9 años.

Ahora siento que la vida es muy diferente, ya no es una carrera hasta la siguiente vez que vuelva a verla, como si el mundo girara más despacio. Las mismas calles de siempre parecen nuevas y entretenerse en cualquier cosa (como este blog al que le estoy empezando a tomar cariño) mientras el tiempo hace su efecto sedante, es el objetivo primordial.

Dentro de lo que significa una ruptura estoy contento, porque estoy reconociendo sus diferentes fases, viviéndolas de frente, sin máscara y me gustaría pensar que aprendiendo de cada una de ellas.

Anónimo dijo...

Aprovecha que el mundo gira más despacio ahora para vivir su intensidad. Hay muchas cosas por descubrir en cualquier lugar, en cualquier momento. Creo que tú ya lo estás haciendo y creo que lo estás haciendo bien. Esprime cada fase, merecerá la pena.

Adrian dijo...

En realidad no tengo ningún plan, apenas de presente, no digamos ya de futuro, en lo que a lo sentimental se refiere y a casi nada.

Merecerá la pena...te tomo la palabra