Me parece mentira que no lo haya escrito antes, he tenido que repasar cada una de las ideas de estos días por si acaso.
La semana pasada vio la luz la siguiente frase, en la que se sintetizan cuatro ideas que había ido forjando y que orientan mi comportamiento en el día a día.
"Estar aquí y ahora, siempre en primer plano, siempre paciente".
Los agrupo porque así nacieron en mí, las cuatro ideas en una, pero puede que cada una se merezca un poco más de atención.
La semana pasada vio la luz la siguiente frase, en la que se sintetizan cuatro ideas que había ido forjando y que orientan mi comportamiento en el día a día.
"Estar aquí y ahora, siempre en primer plano, siempre paciente".
- No mirar el reloj a las cinco, pensando en el lugar al que deseas huir a las 7.
- No vivir el miércoles como si fuera el día que hay dos antes del viernes.
- No a quedarte en un segundo plano, dejándote arrastrar por los demás, como si ese momento no te perteneciera.
- No a precipitarte, tomándote tu tiempo antes de actuar.
Los agrupo porque así nacieron en mí, las cuatro ideas en una, pero puede que cada una se merezca un poco más de atención.
2 comentarios:
Hace pocos años aprendí ese tercer punto por experiencia, que es algo fundamental para estar bien conmigo mismo. Aquí hay que aplicar lo de mejor sólo que mal acompañado...
Si te sientes que no formas parte del momento lo mejor es alejarse de él, si alguien pensara que eso es huir, yo diría lo contrario, eso es ser humilde y a la vez valiente. Si te quedas señal de que no eres libre = no eres tan feliz.
No creo que sea huir. Yo me refiero a evitar quedarte como un pasmarote, simplemente esperando que la situación cambie ó el momento en que puedas marcharte.
Lo que decía era que esperando se nos va la vida volando, que no te diseques, si quieres estate callado pensando en la chica que prefieras, con cara de póquer (de si, si cariño, claro, por supuesto, y que lo digas, me quitas la palabra de la boca), pero que no esperes sin más, porque además, si lo que tienes enfrente es un brasas profesional, puede que nunca se aburra de hablar (como yo de escribir).
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